Luisa Marcelina Alevedo nació en el seno de una familia que
le brindó una recta formación humana y cristiana. Su madre era miembro de la
Tercera Orden Franciscana y su padre murió al poco tiempo de su nacimiento.

En 1909 fue nombrada superiora de la comunidad de
Barranquilla. Allí las Hermanas dirigían un hospicio en el que recibían a casi
cien ancianos pobres y se atendían gratuitamente a muchas niñas pobres en una
escuela. En razón de la diversidad de pensamiento y opiniones sobre la razón de
la vida religiosa en el Instituto, comenzaron los disentimientos. Esto generó
una gran perturbación en la vida de la reciente Congregación de tal manera que
muchas Hermanas, entre ellas la Madre Marcelina de San José, se separaron del
Institutobeatificación.2
La Madre Marcelina de San José, junto con las Hermanas de
Barranquilla, quiso perseverar en su oficio, atendiendo generosamente a los
ancianos en el hospicio, y se confió a la protección del entonces Arzobispo de
Cartagena (Bolívar, Colombia), monseñor Pietro-Adamo Brioschi, quien determinó
la separación de ambos Institutos, disponiendo cambiar al de Barranquilla el
hábito y el nombre. Las religiosas pasaron a ser conocidas como las Hermanitas
de los Pobres de San Pedro Claver, señalando el ejemplo de aquel Santo de la
Compañía de Jesús, que fue Apóstol de los esclavos.
En 1917 la Madre Marcelina de San José fue elegida Superiora
General, confirmada de nuevo en este oficio en 1935. La nueva Congregación se
expandió al asumir obras de caridad para los mendigos, los necesitados y los
ancianos. Concluido su oficio de Superiora General, la Madre Marcelina de San
José fue elegida responsable del Consejo General, oficio en el que se dedicó a
la formación de las Hermanas y se hizo ejemplo vivo de generosidad, paciencia,
benevolencia y suavidad en el servicio a los necesitados.
recogimiento interior, el silencio, el amor a los pobres en
quienes se sirve al mismo Cristo y la renuncia a uno mismo. Meditaba
principalmente sobre la Divina Providencia, la Pasión, la Eucaristía, la
Inmaculada y San Pedro Claver.
La Madre Marcelina de San José fue una mujer jovial y
modesta, dedicada a la contemplación y preparada para la acción. Mantenía una
disposición muy equitativa para con los amigos y los adversarios, era correcta
en su proceder y modesta en la penitencia. Vivió su consagración religiosa con
gran ardor y siempre deseó vivir como mínima en la presencia de Dios.
Dedicó un cuidado maternal a los sacerdotes a quienes
sostenía con su oración y su apoyo. La Madre Marcelina de San José nunca
pronunció palabras de indignación en las abundantes adversidades de su vida.
Siguió el ejemplo del Buen Samaritano, ayudando sin demora a los necesitados y
principalmente a los más pobres y abandonados. También cuando enfrentó situaciones
adversas al Instituto, logró un coherente testimonio de fe, apoyándose en la
oración constante y el amor a la Eucaristía. La virtud de la esperanza acompañó
toda su vida, haciéndola una mujer fuerte pero amable y dócil. Ejerció la
virtud de la caridad en estrecha unión con Dios y en un amor permanente por el
prójimo.
En los últimos meses de su vida, debido a una grave y
dolorosa enfermedad que soportó con fortaleza en comunión con el Señor
crucificado, murió en Barranquilla el 16 de noviembre de 1959.
El 20 de diciembre de 2012, el Papa Benedicto XVI publicó un
Decreto reconociendo sus virtudes heroicas y dándole el título de Venerable.
ESCODO DE LA CONGREGACION Y SU HISTORIA
El escudo está enmarcado en una franja donde lleva impreso
el nombre de la institución. El libro
abierto representa el conocimiento, sabiduría e investigación. La antorcha encendida simboliza la fe que
ilumina los valores, principios Marcelinistas y pertenencia a la Iglesia
Católica. Estos elementos le dan sentido
al lema “Ciencia y Fe.
¿QUE CONTEMPLABA LA MADRE MARCELINA ?
"La naturaleza nos habla de Dios, necesitamos ponerle
atención. Las religiosas debemos ser como los artistas y los poetas, listas a
descubrir la belleza de Dios, en todas sus obras"
SIERVA DE DIOS.
El 18 de junio de 1874 nace en Caracas, Venezuela la Madre
Marcelina de San José. En 1912, la Madre Marcelina funda la Congregación de
Hermanitas de los Pobres de San Pedro Claver.
En 1959, en la ciudad se Barranquilla, Colombia, la Madre
Marcelina muere en olor a santidad.
En 1986, inicia la causa de su canonización y es proclamada
Sierva de Dios.
COLEGIO MADRE MARCELINA
MISIÓN
Formar integralmente al estudiante, desde una vocación de
servicio humilde y sencillo por amor, ejercida en la práctica misma, en el
respeto de los derechos humanos, fundamentado en los Valores, Principios
Católicos y Carismales de nuestra Congregación; que lo comprometa a ser apóstol
del Evangelio, dando sentido a su proyecto de vida, como integrante del núcleo
familiar y social, promoviendo así, la dignidad de la persona, que busca la
construcción de una sociedad humana y justa.
VISIÓN
El Colegio Madre Marcelina, de la Congregación Hermanitas de
los Pobres de San Pedro Claver, en la presente década, lidera precesos de
orientación y acompañamiento, donde lo esencial es la apropiación de Valores,
Principios Católicos y Carismales, que permitan el anuncio de la Buena Nueva,
para que mediante la acción educativa, cultiven, fortalezcan y valoren el sentido
de la dignidad humana y asuman su proyecto de vida acorde a su edad, formación
y signos de los tiempos, ejerciendo así, el desarrollo del pensamiento
investigativo, en diversos escenarios: religioso, político, económico,
tecnológico y cultural, proyectando hombres y mujeres en un nuevo ámbito
social.
POLÍTICA DE CALIDAD
En el Colegio Madre Marcelina, se asume y desarrolla una
cultura de calidad, fundamentada en los Postulados Marcelinistas, que permiten
formar integralmente, hombres y mujeres con capacidad de búsqueda permanente de
la excelencia académica y humana, mediante el mejoramiento continuo de los
procesos educativos en los Niveles de Pre-escolar, Básica y Media; lo cual
permite responder a las necesidades, intereses y expectativas de la comunidad
educativa. La misión, Visión y Objetivos planteados en el Proyecto Educativo
Institucional, son producto de la interacción de la Gestión: directiva,
académica, administrativa y de la cominidad, que orientados por el Carisma
Marcelinista, nos brinda la posibilidad de rehacer la historia personal y
social, reflexionando sobre los principios y fundamentos que sustentan la
filosofía de la institucional. La ampliación, adecuación y embellecimiento de
la planta física, permite atender la demanda y cobertura de la población
estudiantil, mejorando la prestación del servicio educativo.
Siempre recordaré el asilo San Antonio como mi hogar en una etapa de mi niñez
ResponderEliminaraja
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